5615v
Nick Schulman comenzó a jugar al poker a la edad de 18 años, se hizoprofesional a los 19 y a los 21 ganó la World Poker Finals (WPT), embolsándoseUS$2.167.500. Además se convirtió en el ganador más joven de la historia de unevento del WPT. El 12 de junio de 2009, Schulman ganó su primera pulsera de la WSOP en el evento ‘WorldChampionship’ de No-Limit Deuce to Seven Draw. Sus ganancias totalesen torneos en vivo exceden los US$3.800.000.
Nick Schulman:
“Se ha dicho muchas veces que la jugada más débil en elpoker es pagar la apuesta – que es mejor subir la apuesta e irse. En mi opiniónhay situaciones donde esto no es cierto.
Recientemente jugué una mano online en Full Tilt Poker que sirve como ejemplo perfecto de cómopasando y pagando la apuesta te pueden hacer ganar una mano que hubierasperdido yéndote al mazo (obviamente) o subiendo la apuesta.
La clave de esta situación es que reconocí que estaba frente a un oponenteagresivo y que yo tenía una mano marginal. Estaba jugando $10/$20 6-maxNo-Limit Hold ’em, y la acción cayó sobre mí en el button con dos nueves rojos.Estaba con provisto con $2,447 enfrente de mí e hice un aumento a $60. Eljugador en la ciega pequeña, quien contaba con $3,356 en su pila, aumento a$210. La ciega grande cayó.
Era un escenario interesante. Obviamente no iba a abandonar en ese momento,pero sentí que un par de nueves es el tipo de mano donde aceptar la apuesta erapreferible que aumentarla. Considerar: Si aumento allí y reenvido, realmente yano me gusta más mi mano. Por lo tanto, preferí aceptar la apuesta.
Vino el flop con 5d-8d-Qh, y aunque no era un flop fantástico, con sólo unacarta alta para mis nueves, pensé que igualaría ante cualquier apuesta. Había$437 en el bote y mi oponente apostó $280. Me imaginé que su rango de manosdebería ser bastante flojo. Era tanto un buen jugador como agresivo, y mientrasla Reina podríahaberlo golpeado, podía fácilmente tener una mano de A-J, J-10 o K-J. En esecontexto, realmente no pienso que puedes perder nueves, pero tampoco recomiendoaumentar con ellos. Entonces pasé, llevando el bote a $997.
La cuarta carta fue Jota de diamante dando me la posibilidad de color dediamante y el instinto de ganar la mano con mi par. Mi oponente pasó, yseriamente consideré apostarle. Pero luego lo pensé con más cuidado: que manomejor que la mía podría asustarlo para irse? Si él tenía par de 10 sin el 10 dediamante probablemente se iría. Pero eso sería lo único que podría espantar, yaque si tenía A K, seguramente no se iría. Por lo tanto lo más probable es queme pagara con mejores manos que la mía, y para peor podría revirarmeobligándome a irme sin poder ver la quinta carta. Por ello decidí pasar y noapostar.
Mirando para atrás en la jugada, pienso que fue correcto pasar o igualar todoel tiempo. En el pre-flop quien sabe, si hubiese reenvidado, podría habersucedido cualquier cosa, inclusive él presionando un all in y yo teniendo queretirarme. En el flop, un aumento podría haber funcionado, pero realmente esaera una jugada arriesgada.
Si hubiese apostado en el turn, hubiese sido desastroso. Me tenía cubierto, yahabía mostrado ser un jugador agresivo, y tenía la posibilidad de tener elmejor juego de color, además de un presentimiento y dos de las cartas más altasen la mesa. Había una gran posibilidad de que él hubiera pasado y luegoapostado all in, lo cual hubiese sido un excelente juego. Yo hubiese tenido queirme con la mejor mano si él hubiese hecho eso.
En este contexto, no quería abrirme como para quedar fuera del juego y todavíatenía mucho valor para enfrentarme con la mano. A veces, contra un jugadoragresivo en una situación marginal, es mejor no volver a ser agresivo. Laagresividad puede costarte un pote que podría haber sido tuyo si hubieses sidomás cauteloso”.
Fuente: Beatgaming.com