Este es, con seguridad, el divorcio más caro de la historia del poker. El jugador debe darle casi un ojo de la cara y lidiar con una deuda causada por su ex señora, luego de un año repleto de escándalos. 3j5i64
Hace algunos años, muchos nos sorprendimos cuando se revaleron algunos detalles de la vida financiera de Michael Jackson (Q.E.P.D.). Un hombre rico como pocos en el planeta, tenía una deuda astronómica, la cual tuvo que pagar vendiendo algunas de los más superfluos objetos, bienes y juguetes que uno podría imaginar como, por ejemplo, un reloj cubierto en diamantes y su zoológico privado. Fue de romper el corazón pensar como un hombre podría pasar sus días sin poder jugar con su elefante…
El caso de Phil Ivey no es tan pintoresco, pero también sorprende mucho el hecho de que lo esté perdiendo todo en la vida a causa del poker y su divorcio. La estrella estadounidense que ha tenido que aguantar mucho este 2011… nunca nadie ha esperado un año nuevo con tantas ansias.
Primero llegó el cierre del mercado online en su país, lo que lo dejó sin poder jugar en internet. Más tarde, crecieron las acusaciones sobre su persona como propietario de Full Tilt… y su parada de héroe le duró poco tiempo. Pero los nuevos detalles de su divorcio le pusieron la guinda a la torta a un año terrible.
El pasado 14 de noviembre, Luciaetta Ivey, su ex mujer apeló a la decisión anterior de la corte, pidiendo más plata de la que ya tenía.. y finalmente lo logró. La prbrecita no se contentó con un par de millones, sino que quería lo suyo… y lo logró.
Luciaetta, finalmente logró justicia, quedándose con un auto, un seguro de vida, la entrada de una casa, el 50% de la venta de una vivienda conyugal, el 40% de las acciones de Phil y el 40% de los negocios de éste. Además, la ex pareja del “Tiger Woods” del poker se quedó con joyas valoradas en un millón de dólares.
Por si esto fuese poco, el Pro tuvo que hacer frente a una deuda que su mujer contrajo de más de quince millones de dólares así como un descubierto de 170.000 dólares que tenía en una tarjeta de crédito.
Veremos qué le depara el futuro a Ivey tras esta penosa noticia.